Un futuro sin más, de Antonio Turiel

Encontré un enlace para comprar este libro mientras navegaba por el interesantísimo blog The Oil Crash. La reseña me pareció interesante y, como la versión en Kindle era muy económica (1,04 € no arruinan a nadie), consideré que estaría bien comprarlo y leerlo. Casi lo leí de una sentada.

He de confesar que los relatos distópicos me fascinan. Algunos me han gustado más que otros, pero el mundo distópico que aparece en la novela de Antonio Turiel es de los más verosímiles, pues habla de un futuro que, a diferencia de otros relatos, está literalmente a la vuelta de la esquina si no ponemos remedio a tiempo.

Copio aquí la reseña de Amazon de la novela, para que os hagáis una idea de su contenido:

Primera mitad del siglo XXI, en algún lugar de Europa. Dos hombres huyen de un acoso ciego, implacable, embrutecido... La degradación de las condiciones de vida en su país, fruto de la escasez de materias primas y de la crisis económica sin fin, han sumido su país en una dictadura feroz que desata persecuciones contra diversos colectivos, y en particular el de nuestros dos protagonistas. El mayor, un hombre de mediana edad, que sabe más de lo que dice pero no sabe cómo parar esta barbarie. El más joven, en la veintena, tímido y apocado pero brillante. Ambos luchan por alcanzar la frontera y escapar a un país más civilizado y, quizá, más democrático. Pero las cosas no resultarán como se las imaginaban.

"Un futuro sin más" no es una novela de anticipación, sino un relato que intenta explicar de manera sencilla por qué muchos de los problemas económicos que padecemos y que padeceremos tienen que ver con la inviabilidad y la insostenibilidad física de nuestro sistema económico. A través de las aventuras y desventuras de Jan Palermo, el lector descubrirá por qué no hay atajos para salir de esta crisis, por qué los cambios que se tienen que hacer son mucho más que modificaciones cosméticas, so pena de caer en algunas de las situaciones que se describen en esta novela.

Los acontecimientos de estos últimos años, en los que se ve un claro giro en toda Europa de gobiernos autoritarios, caracterizados por un sentimiento anti Unión Europea y un nacionalismo exacerbado, elegidos democráticamente por un electorado cada vez más descontento con la vieja manera de hacer política; con una crisis económica que se va trampeando con un parche tras otro; y con los recursos energéticos tradicionales cada vez más difíciles y costosos de extraer, realmente me llevan a pensar que es cuestión de no mucho tiempo que nos veamos como en la futura Europa que describe la novela: una Europa cada vez menos civilizada y donde la barbarie se enseñorea como en las épocas medievales más oscuras.

Deberíamos preguntarnos si todavía estamos a tiempo de rectificar el rumbo, si Europa, como la cuna de la civilización occidental, será capaz de liderar un nuevo modelo de sociedad y un nuevo modelo económico, que no será de crecimiento ilimitado sino de decrecimiento, en el que se comparta equitativamente lo que se produce, en el que se reaproveche lo producido. Un modelo en el que el afán de lucro se sustituya por el afán de servicio, en el que se sustituya la competencia por la cooperación.

Me gustaría pensar en que, en el presente o en el futuro, habrá muchos Jan Palermo que se nieguen a caer en la barbarie y en la autodestrucción y que trabajen para conseguir un futuro mejor para todos. Pero la responsabilidad no es solo de los líderes presentes y futuros: tenemos nuestra parte de responsabilidad también en ese cambio. Sin ir más lejos, la manera en que gastamos nuestro dinero y la manera en que empleamos nuestro tiempo libre son herramientas mucho más poderosa de lo que podríamos pensar, y con ellas se pueden desencadenar pequeños cambios que, sumados, multiplican.

Si tenéis un Kindle de Amazon y os sobra un euro, no dudaría en comprar y leer esta novela. Os va a dar mucho que pensar. ¡Y que conste que no recibo ni un céntimo por hacerle publicidad!